No sean impacientes. Estamos solo en los prolegómenos. La barbaridad jurídica y democrática de la Amnistía, que abre la puerta a delinquir para los que sean socios de Pedro I, El Mentiroso, perderá importancia y será tapada por la barbaridad siguiente, que será "la consulta". "La consulta" será el eufemismo que emplearán el Gobierno y sus socios para referirse al referéndum de autodeterminación, con objeto de que Cataluña se separe de la opresora España. Una consulta, como tal, se la podrían encargar a Tezanos, pero los sondeos de Tezanos provocan la misma confianza que el uso de la guillotina para quitar los dolores de cabeza. O a una de esas empresas, regada con el dinero de la Generalitat --o sea, nuestro dinero-- pero el guion exige urnas, colegios electorales, interventores, tal como un ensayo general con luces y vestuario. Cuando millones de españoles se quejen de que los referéndums de independencia regional no caben en la Constitución, les explicarán que son unos ignorantes, nada progresistas, sospechosos de ser fachas, porque las consultas no las prohíbe la Constitución. Y es verdad. Y, cuando los más pertinaces reclamen su derecho a participar en la consulta, porque les afecta a ellos, aunque no vivan en Cataluña, les acusarán de no ser nada progresistas y no querer la convivencia y la paz.
Entretanto, el nacionalismo vasco, que tiene tantos celos de los separatistas catalanes, como el cobarde Prófugo tiene de Junqueras, reclamará Navarra, cosa en la que el actual Gobierno navarro estará de acuerdo, porque Chivite y los clubs de fans de los asesinos etarras --reconvertidos en partidos políticos-- son mayoría. Y, claro, los fondos de la Seguridad Social para pagar las pensiones... y la ampliación del injusto sistema fiscal, a favor de los vascos, y en contra del resto de España.
No se asuste, porque el guion es más largo, y ya hay impacientes separatistas que reclaman los límites de los Països Catalans para que en la cercana Republiqueta Catalana se añadan Valencia, Baleares y parte de Aragón (ya reclaman fronteras hasta el río Cinca para que pasen a ser catalanas las comarcas de Fraga y Monzón).
Entretanto, habrá aumentado la campaña de calumnias y acoso a la monarquía. El president Aragonés García, como le denomina Juan Van Halem, ya ha aludido que hasta que no se cierre la puerta que abrió Felipe VI, con su discurso ante el golpe de Estado, seguirá oliendo a cloacas. Ya empiezan a mandar al Rey a la mierda. Antes, habremos llegado millones de españoles.