Una quincena de pisos en la capital actúan como prostíbulos

Inmaculada López Martínez
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Según denuncia la Fundación Cruz Blanca, cada vez son más las mujeres que precisan atención por esta terrible realidad

España es el primer país de consumo de prostitución de la Unión Europea. - Foto: A. Rodrigo / Archivo

Según las últimas cifras aportadas por el Gobierno, en España hay alrededor de 45.000 mujeres ejerciendo la prostitución. Se trata de una lamentable realidad a la que, evidentemente, no es ajena la provincia de Guadalajara. Tanto es así que, sólo en la capital, la Fundación Cruz Blanca –organización especializada en la atención de los colectivos más vulnerables– tiene localizada una quincena de pisos clandestinos donde se ofrecen servicios sexuales por parte de mujeres. A ello hay que añadir los cuatro prostíbulos que son claramente reconocidos en diferentes ubicaciones de la ciudad. «Tenemos un problema de prostitución en Guadalajara, es una realidad que, por más que nos empeñemos en ocultarla, está ahí. En muchos de los casos de manera visible porque los prostíbulos son visibles para toda la ciudadanía y, en otros casos, en pisos de prostitución más ocultos en los que muchas mujeres están recluidas, están secuestradas y son explotadas sexualmente», alerta Elisa San Miguel, técnico de la Fundación Cruz Blanca.

Precisamente, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los sindicatos UGT y CCOO quisieron poner el foco, por primera vez, en esta realidad con la organización de sendas ponencias dedicadas al sistema prostitucional en Guadalajara por parte de represenantes de la Fundación Cruz Blanca y de la asociación feminista Mujeres Siemprevivas.  «Es un acto para reivindicar y hacer visibiles todas las violencias que sufrimos las mujeres en nuestro día a día, incluida también la violencia sexual. La prostitución y la trata es un problema que también existe en Guadalajara, hay mujeres que son explotadas y violadas en pisos aparte de los prostíbulos que todos conocemos. Queremos que se conozca este problema, no podemos mirar para otro lado», explicó Mariví Rodríguez, responsable provincial de Igualdad de UTG. «Entendemos que hay que sensibilizar a la sociedad, que el sistema prostitucional no existiría si no existieran hombres puteros. Lo tenemos claro: cuanto más se hable de ello, más se visibiliza y mas se sensibiliza a la sociedad para eliminar esta otra lacra, esta otra forma de violencia hacia las mujeres», argumentó, por su parte, la secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO Guadalajara, Teresa Sánchez. En este sentido, la delegada provincial de Igualdad, Laura Gil, corrobora que se trata de «una realidad de la que nos tenemos que concienciar». «La prostitución no es un trabajo, es algo que tiene que desaparecer en nuestra sociedad, es una de las mayores violencias de género que se ejercen hacia las mujeres y hay que terminar con ello», añade con rotundidad.

Sobre esta cuestión, la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez, asegura que una de las máximas prioridades de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el ámbito de la violencia de género es «que no haya situaciones de trata de mujeres»; un delito que «mayoritariamente se produce» en aquellos espacios donde se ejerce la prostitución. «Los Cuerpos de Seguridad están muy pendientes del análisis y de la ubicación de estos pisos, que va cambiando, pero hacen un seguimiento muy importante», asegura Gómez.

Desde febrero a octubre de 2023, la Fundación Cruz Blanca atendió a 203 mujeres en la capital que se encuentran recluidas en prostíbulos y pisos de prostitución en la capital. Del pasado octubre a la actualidad, ese cifra ascendió a 234. «La cifra no para de subir», lamenta Elisa San Miguel, quien detalla que el perfil mayoritario de estas mujeres es el habitual del sistema prostitucional de nuestro país, es decir, extranjeras que se encuentran en una situación irregular. «Están aquí sin papeles, sin alternativas, con una Ley de Extranjería que les castiga, que les impide poder construir sus propios proyectos vitales. Las mujeres más pobres, las más vulnerables, las que no tienen recursos ni red de apoyo son las que acaban en el sistema prostitucional», detalla. 

Por todo ello, desde entidades como Fundación Cruz Blanca, encuadradas en el modelo abolicionista de la prostitución, luchan por acabar con la idea de que «está bien prostituir a mujeres que se ponen al servicio sexual de los deseos de los varones y para acabar con el sistema prostitucional lo primero que tenemos que hacer es desactivar la demanda», señala Elisa San Miguel, quien recuerda que España es el primer país de consumo de prostitución de la Unión Europea y el tercero a nivel mundial.

En esta misma línea se desarrolla la campaña de ámbito nacional #SinPuterosNoHayEsclavas que el viernes recaló en la plaza del Jardinillo de la capital de la mano de la asociación Nuevo Hogar Betania y que, como principal iniciativa de senbilización, incluyó la recreación de un club de alterne en el interior de una furgoneta con luces de neón «que resaltan en la oscuridad en la que viven estas mujeres». «Hay hombres que consideran que su satisfacción sexual es un derecho y por ello pueden hacer todo lo que les apetezca con el cuerpo de una mujer, cosificándola para ello», resume Susuana Domínguez, técnico de esta entidad.