De momento, todo parece indicar que la amenaza de huelga en el sector de la Logística es inminente tras cerrarse sin acuerdo el acto de mediación de este lunes 30 de noviembre.
El acto de mediación celebrado este lunes en el sector logístico de Guadalajara con vistas a evitar una convocatoria de huelga en uno de los sectores de mayor peso en la provincia, se ha cerrado sin acuerdo, por lo que, en principio, mañana se registrará una convocatoria de huelga a partir del 10 de noviembre en la provincia.
Los sindicatos piden a las patronales (CEOE-Cepyme y UNO) un nuevo convenio que recoja mejoras salariales pero también de salud laboral, igualdad y conciliación. Después de casi cinco horas de negociación, la mediación se ha cerrado sin acuerdo, aunque, tal y como ha señalado el secretario general de UGT a La Tribuna, Alejandro Coracho, se ha quedado "la puerta abierta" a seguir negociando con vistas a evitar la movilización.
Así, la propuesta del órgano de mediación no ha sido aceptada por ninguna de las partes, considerándola desde UGT "absolutamente insuficiente" y recordando la secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Castilla-La Mancha (Fesmc-ugt), Ana González, que Guadalajara no puede ser menos que provincias como Toledo o Madrid. "El mismo trabajo no puede tener distinto valor", señala.
No obstante, según han subrayado desde UGT, hay disposición a seguir intentando llegar a un acuerdo para evitar la huelga en un sector que da trabajo en la provincia a unas 35.000 personas. "Por nuestra parte no va a faltar intentarlo hasta el último minuto", ha subrayado, González, reconociendo la dureza de una negociación por culpa de una patronal "que no quiere hablar" de lo que no le interesa.
En todo caso, desde la parte sindical no niegan que existe una falta de confianza entre las partes, subraya Coracho en referencia a un convenio que se negocia para el periodo 2023-2025 y en el que, según la patronal, las peticiones, (la 4ª paga extra, reducción de jornada, incremento del descanso de bocadillo, plus de transporte, entre otras) suponen un incremento adicional de más de un 25% del coste laboral, considerando esta propuesta como inasumible.