Si en España se suicidan una media de una persona cada dos días, en Castilla-La Mancha se mantiene esta misma tasa, primando especialmente en personas de más de 65 años, aunque tras el Covid-19 este porcentaje se ha reducido algo, especialmente en personas jóvenes. Además, por cada persona que se suicida, hay veinte intentos aproximadamente.
Unos datos que aportaba, este miércoles en Guadalajara, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, durante la inauguración de las primeras jornadas que sobre bienestar mental y prevención del suicidio en personas mayores se celebran en el Salón de Actos de Bienestar Social, organizadas por Accem con la colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Unas jornadas en la que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, hacía referencia al Plan de Prevención del Suicidio y apuntaba también el perfil de suicida que prima en la región. Una persona entre 55 y 65 años, varón, y que utiliza como medio el ahorcamiento. En este sentido, desde la Consejería de Sanidad, el consejero señalaba el trabajo realizado desde el Gobierno regional en la prevención tanto desde la formación en Servicios Sociales y dentro de los profesionales sanitarios, y también en prevención dirigida a familias y profesionales de la Salud.
En cuanto a la espera en las consultas de Salud Mental, según Fernández, también se está trabajando en ello, una tarea que pasa por la formación de especialistas. "En España hay una carencia de profesionales de salud mental tremenda", afirmó el consejero, avanzando que están trabajando con el Ministerio en esa línea con el fin de incrementar la formación tanto de psiquiatras como de psicólogos para Salud Mental.
En este sentido, el consejero ha anunciado la intención del Gobierno de Castilla-La Mancha de "doblar" el número de personas que se van a formar como especialistas para "albergar la esperanza de poder cubrir todas las plazas", reconociendo que tienen plazas libres pero que es algo que también pasa en otras CCAA.
Otros datos de interés reseñados por el consejero son los referidos a la población de Castilla-La Mancha, un mapa eminentemente rural donde el 72% de las personas que viven lo hacen en núcleos de población de menos de 1000 habitantes y el 56% en poblaciones de menos de 500 habitantes.
Para Fernández, esto evidencia que la mayor parte de los castellanomachegos residen en un entorno eminentemente rural. No obstante, Castilla-La Mancha ocupa el primer lugar en esperanza de vida saludable, incluidos los mayores de 65 años. Un dato que para el consejero es muy importante.
Además, casi el 30% de las personas que acuden a Atención Primaria tienen alguna enfermedad crónica.
Desde Accem, su responsable regional, Braulio Carlés, manifestó que a raíz de la pandemia se ha observado un incremento de los suicidios en mayores, especialmente en una comunidad autónoma eminentemente rural como esta y en una provincia como Guadalajara aún más rural, que les preocupa.
Desde Accem observan no solo muchos mayores sino mucha soledad no deseada en el ámbito rural, de ahí que estén tratando de dar respuesta al igual que desde otras entidades trabajando en el envejecimiento activo y en proyectos diferentes, en colaboración con instituciones como la Diputación Provincial, ya que se trata de un problema real que está llevando a algunas personas al suicidio, concluyó.