El 2024 será uno de los años con menor excedente de vino en las bodegas cooperativas de los últimos 20 años, según el portavoz de la Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Fuente. Durante la última reunión de la Sectorial, celebrada esta semana en Alcázar, Fuente puntualizó que aunque siempre se deja vino en la reserva hasta la nueva campaña, este año se llegará «prácticamente limpio» al mes de julio, es decir, sin existencias, informó Cooperativas-Agro-alimentarias en nota de prensa.
La venta de casi la totalidad de las disponibilidades de vino contribuirá a afrontar la próxima campaña de forma muy optimista en lo que a precios se refiere «independientemente de cómo venga la próxima cosecha», para cuyo pronóstico es aún prematuro, advirtió. En cuanto a los precios, se ha venido observando una recuperación que compensa las malas cosechas de los últimos años, «precios nada exagerados, al contrario, justos y adecuados para una viticultura rentable».
Sin embargo, la sectorial mostró su preocupación por la continua tendencia a la baja en el consumo de vino a nivel mundial y nacional. En este sentido, Fuente subrayó que el principal desafío del sector es hacer que el consumo de vino sea más atractivo, especialmente en una región productora como Castilla-La Mancha, y mantener el estatus en la gastronomía.
Por otro lado, se puso sobre la mesa los datos de la exportación de vinos de Castilla-La Mancha en 2023. A pesar de la disminución global del comercio mundial de vino, Castilla-La Mancha aumentó su facturación exterior de vinos un 1,3%, alcanzando los 692 millones de euros, siendo la segunda mejor cifra hasta la fecha, tras alcanzar los 712 millones de 2018, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv). En este sentido, hace unos días, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, indicó, ese aumento de facturación exterior de vinos en 2023, «habla de la calidad y del buen hacer de bodegas y cooperativas».