El sindicato (CSIF) ve necesario dotar de personal de vigilancia a la atención sanitaria presencial en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) e incluso aumentarla en aquellos centros y franjas horarias con mayor conflictividad. Se remiten a los últimos datos del Registro de Episodios Conflictivo (REC) del Sescam, relativos a 2022, que reflejan un aumento del número de incidentes: se produjeron 623 episodios, 63 más que en 2021 y 104 más que en 2020. De los 623 episodios, 398 se produjeron en Atención Primaria y 224 en Atención Especializada, y un caso en la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario.
La responsable de Prevención de Riesgos Laborales en el Sescam de CSIF Castilla-La Mancha, Victoria Gutiérrez, explica que «estamos ante un problema de primer orden, año tras año siguen aumentando las agresiones y es preciso actuar con contundencia, contar con vigilancia en cada centro es una cuestión de inversión, permitiría activar protocolos de seguridad relativos a la gestión de llaves, ronda, apertura y cierre de espacios o custodia de drogas, además de que es una medida disuasoria».
Gutiérrez apunta que «la violencia afecta a todas las categorías, todos los profesionales están expuestos», pero en mayor medida se produce sobre facultativos, personal de enfermería y personal administrativo. Además, el 72,5% de las agresiones las sufrieron las mujeres.