Coincidiendo con la semana en la que se celebró el Día Internacional del Libro, Guadalajara fue escenario de una original actividad con la novela Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela, como eje vertebrador. Se trata del I Reto Escolar Cooperativo por Relevos Jóvenes en Marcha, en el que 96 estudiantes de seis institutos de la provincia recorrieron la comarca alcarreña en la que ha supuesto, sin ninguna duda, una experiencia única e inolvidable en sus vidas. Esta iniciativa, que parte del proyecto de innovación educativa presentado por Gaspar García, profesor de Educación Física del IES Alejo Vera de Marchamalo, ha demostrado, una vez más, el enorme potencial que tiene la provincia y, en particular, los increíbles parajes y rincones que el célebre escritor gallego conoció durante su particular peregrinaje literario allá por el año 1946. «Para todos, para los alumnos y para los profesores ha sido un verdadero descubrimiento; cada una de las localidades por las que hemos pasado tiene algo bonito que ver y algún encanto que la hace diferente», corrobora García.
Aparte del fomento del deporte y los hábitos saludables entre los estudiantes y la promoción de los valores que atesora el trabajo en equipo, esta actividad colaborativa también ha puesto de manifiesto el carácter afable y acogedor del paisanaje alcarreño, algo que Cela dejó muy patente en su cuaderno de bitácora. «Destacaría la gente de los pueblos, todo el mundo ha sido súper amable con nosotros, nos han abierto las puertas de sus casas, nos han ofrecido pastas, dulces, se han interesado por lo que hacíamos. En este sentido, también ha sido una experiencia muy gratificante», valora este docente.
Pero el I Reto Escolar Cooperativo Jóvenes en Marcha no es la única actividad basada en el libro de viajes más conocido y reconocido de la literatura española que ha tenido lugar por tierras alcarreñas. Son muchas otras las iniciativas de diversa índole que, en los últimos años, han querido emular las andanzas de Cela para disfrutar y mostrar al mundo las grandezas de «ese hermoso país al que a la gente no le da la gana de ir».
Imágenes de distintas iniciativas organizadas en la provincia bajo la inspiración del libro 'Viaje a la Alcarria'. - Foto: Javier Pozo / Laura DomínguezARTE EN MARCHA
Una de la propuestas pioneras en este sentido fue Arte en Marcha, llevada a cabo en 2014 por cuatro amigas guadalajareñas unidas por el talento, la creatividad y el amor por el terruño. Hablamos de Laura Domínguez, Sara Domínguez, Gracia Iglesias y Natividad Díaz, esta última tristemente fallecida un tiempo después. «Las cuatro decidimos seguir los pasos de Cela porque nos apetecía pasarlo bien y hacer arte en macha de la mano de un libro que, en aquel momento, estaba totalmente olvidado y que pone a la provincia en el mapa del mundo ya que está traducido a más de 20 idiomas», señala Laura Domínguez. Así las cosas, este cuarteto de intrépidas mujeres cogieron sus mochilas, se pusieron las botas y las ya famosas Camitetas (en alusión a las Tetas de Viana) para transitar durante los mismos días –del 6 al 15 de junio– por los mismos pueblos y paisajes que recorrió el escritor gallego. Además, partieron del mismo lugar, la calle Alcalá 185 de Madrid, donde una vecina del edificio, que casualmente había estudiado en Guadalajara durante su juventud, de manera inesperada, les regaló una flor a cada una a semejanza de la que llevó Cela cuando partió rumbo a la Alcarria. «Desde el minuto, surgió la magia, fue algo maravilloso», recuerda Laura Domínguez con nostalgia.
Aquel extraordinario Viaje a la Alcarria tuvo como ingrediente más original la representación en vivo de 15 acciones artísticas o performances en diferentes localizaciones con el propósito de conectar con los lugares que más impresionaron al bueno de don Camilo o, simplemente, para evocar con cariño y divertimento algunas de las anécdotas que narra en su obra. «Cuando llegamos a Torija nos metimos los pies en un barreño como Cela hizo porque tenía los tenía manchados y, por ejemplo, en Pareja, donde él cuenta que se echó una señora siesta, nosotras hicimos lo mismo tumbándonos en mitad de la plaza del pueblo con orinal incluido», describe esta creativa. «Fue un viaje que requirió mucho trabajo y logística, pero sabíamos que iba a ser un momentazo en nuestras vidas y así es como lo recuerdo», asegura Domínguez. «Lo hicimos para que el libro Viaje a la Alcarria fuera un valor cultural que sirviera de guía de viajes y para atraer turismo de calidad a la provincia», añade.
Imágenes de distintas iniciativas organizadas en la provincia bajo la inspiración del libro 'Viaje a la Alcarria'. - Foto: Javier Pozo / Laura Domínguez'JOURNEY TO THE ALCARRIA'
El éxito y la repercusión que logró aquella singular aventura fue tal que, dos años después, la hazaña de recorrer casi 300 kilómetros de distancia en 10 etapas se repetía con motivo del Centenario del nacimiento del Nobel. En esa aquella ocasión, las viajeras de Arte en Marcha contaron con el apoyo institucional de la Diputación y de la Universidad de Alcalá (UAH) para poner en marcha un curso de verano que bautizaron como Journey to the Alcarria en el que, además de una pequeña parte teórica, se organizó una expedición de características similares a su predecesora pero contando con la compañía de diez estudiantes becados de la UAH de siete nacionalidades distintas (china, japonesa, italiana, mexicana, española, rumana y angoleña). «En cada jornada, uno de los estudiantes era lo que llamábamos El Camilo o La Camila del Día y leía en su idioma el párrafo de Viaje a la Alcarria correspondiente a los lugares por los que pasábamos», rememora Laura Domínguez. La participación en distintos momentos de la ruta del hijo y del hermano de Cela, Camilo José Cela Conde y Jorge Cela Trulock, así como el círculo de amigos que el escritor tuvo en la provincia tales como su biógrafo Francisco García Marquina, ya fallecido, el pintor Jesús Campoamor o el periodista Pedro Aguilar aportó un empaque y una cobertura mediática todavía mayor a esta irrepetible convivencia en la que las «amistades forjadas» permanecen como una huella imborrable.
A nivel deportivo, la comarca alcarreña también ha sido escenario de diferentes competiciones, entre las que destaca el Reto Cooperativo por Relevos Viaje a la Alcarria que los próximos días 17, 18 y 19 de mayo de 2024 celebrará su tercera edición agotando sus 88 plazas disponibles. Precisamente, el formato de esta prueba no competitiva organizada por el Club Maratón Guadalajara fue el referente de la modalidad escolar llevada a cabo esta semana.
ÁMBITO EDUCATIVO
En el ámbito educativo, son numerosos los colegios e institutos de la provincia que han llevado hasta las aulas proyectos cuyo germen también es el libro Viaje a la Alcarria. Uno de los más imaginativos es el que el CEIP Gloria Fuertes de Villanueva de la Torre está desarrollando en el presente curso y por el que ha sido merecedor de uno de los Premios a la Innovación Educativa que concede el sindicato ANPE. «Es un proyecto de centro cuyos objetivos generales son mejorar la competencia lingüística, fomentar la lectura y ampliar el conocimiento de la provincia entre el alumnado, ya que la gran mayoría de las familias que viven en la localidad proceden de Madrid y no tienen arraigo a Guadalajara», explica Miriam de Marcos, la maestra que coordina este plan que abarca actividades la mar de ingeniosas relacionadas con la gastronomía local, la naturaleza autóctona y las leyendas y tradiciones de la provincia. «También hemos trabajado la biografía de Cela adaptada a las edades de los alumnos y hemos leído fragmentos de Viaje a la Alcarria», apunta esta docente. Como no podía ser de otra manera, la visita al Castillo de Torija, en cuyo interior se ubica el pequeño museo que la Diputación dedicó al magistral libro de Cela, fue uno de los complementos que enriqueció este bonito proyecto.
Dijo el propio Cela que Viaje a la Alcarria fue, «quizás», su libro «más sencillo, más inmediato y directo». Y como en la sencillez se esconde la grandeza de las cosas, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que esta obra magistral seguirá inspirando y demostrando que a Guadalajara siempre merece la pena venir y descubrirla.