Volar es uno de los más antiguos deseos del hombre. Ver como infinidad de pájaros de todos los tamaños, pequeños insectos como las mariposas y las moscas pueden hacerlo y que el hombre tenga esa limitación nunca se ha asimilado del todo. Es verdad que la inteligencia que tiene el ser humano ha permitido cumplir ese viejo deseo con ayuda de instrumentos creados por la mente y la habilidad humana. Pero, naturalmente, no es lo mismo volar a bordo de un avión de 80 toneladas que hacerlo con ayuda de una simple tela como ocurre con el paracaidismo o el parapente. Curiosamente, el parapente surgió a finales del siglo XX gracias a unos montañistas que querían descender de las montañas con la ayuda de un paracaídas. De su idea nació un nuevo deporte que cada vez cuenta con más seguidores.
Una cierta sensación de ingravidez, moverse al ritmo de las corrientes de aire, hacer que el cuerpo adopte posturas insólitas y, sobre todo, disfrutar desde el aire de cambiantes paisajes que tienen un aspecto diferente desde la altura es una experiencia extraordinaria. Todo ello parecía destinado solo para los más audaces y aventureros. Sin embargo hoy está al alcance de cualquiera, hombres y mujeres, niños y ancianos, incluso personas con alguna discapacidad gracias a que la mayoría de los vuelos en parapente que se comercializan son en tandem, vuelos biplaza con un experto monitor al lado que se encarga de que todo funcione bien y sin ningún riesgo.
La experiencia de volar en parapente es similar en todas partes, con pequeñas diferencias en función de la dirección del viento, la altura desde se inicie el salto o el lugar de aterrizaje. La auténtica diferencia está en el paisaje que se contemple desde lo alto. Por ello, la web número uno de España en regalos experiencias, www.aladinia.com ha pedido a sus usuarios que seleccionen los mejores lugares en España para disfrutar de esta experiencia que a nadie deja indiferente y La Muela de Alarilla ha sido uno de ellos.
La Muela es una colina con una impresionante altura de unos 250 metros, un lugar idóneo para el despegue de vuelos de Parapente en el que se sobrevuelan hermosos paisajes, se observan animales en libertad, trincheras de la Guerra Civil y unas magníficas vistas de la España rural contempladas desde las alturas igual que si fuéramos un pájaro. Para todos aquellos que un simple vuelo se les queda corto, FlySer Aventura les propone surcar el cielo a vista de halcón durante quince minutos y disfrutar con algunas piruetas mientras la adrenalina recorre el cuerpo. Esta trepidante experiencia incluye un vuelo en paratrike pilotado por un experimentado instructor y un extra de acrobacias. Además de La Muela (en Alarilla), hay otras zonas que se sobrevuelan en los alrededores de Guadalajara: Arcones, Pedro Bernando y Cebreros, todos ellos en la zona centro. El vuelo con acrobacias y vídeo cuesta en Aladinia.com 55 euros y dura 15 minutos.