La crítica -
Por Juana Samanes
Sorda fue la gran ganadora del reciente Festival de Málaga, donde obtuvo la Biznaga de Oro a mejor película y fueron premiados como mejores intérpretes su pareja protagonista: Álvaro Cervantes y Miriam Garlo (ambos ex aequo con Mario Casas y Angela Cervantes, casualmente hermana de Álvaro). Se da la circunstancia de que se trata del primer largometraje español protagonizado por una actriz sorda, que partía del cortometraje homónimo, nominado a los Premios Goya en 2023 , dirigido por Eva Libertad y Nuria Muñoz.
Angela es una mujer sorda que espera su primer hijo con Héctor, su pareja, que es oyente. Las inquietudes y miedos que siente en el embarazo de alguna forma se agudizan con la llegada de la niña, que complican la relación de pareja y llevan a cuestionarse a Angela si es capaz de criar a una hija.
Película realista alejada de filmes positivos pero algo "falsos" como el taquillero Campeones, de Javier Fesser, este drama explora claramente la diferente cosmovisión del mundo de sordos y oyentes, y las afronta sin tapujos. Nada es fácil incluso cuando hay amor. Esto se ve claramente con las diferencias que Angela mantiene con sus padres que la quieren, y siempre la han apoyado, pero que nunca la han comprendido totalmente.
El argumento de esta película no es casual porque Miriam Garlo, la actriz protagonista, es la hermana en la vida real de la directora del film, Eva Libertad, y ésta última ha confesado que la idea de esta película surgió cuando Miriam, hace unos años, empezó a plantearse ser madre y le transmitió a su hermana sus temores ante un mundo hecho por y para oyentes. Primero hicieron el cortometraje, mencionado al principio del artículo y, al ver las posibilidades de desarrollarlo en profundidad, se lanzaron al proyecto de este drama lleno de autenticidad.
Álvaro Cervantes y Miriam Garlo están fantásticos en sus respectivos papeles, con una actuación donde han puesto todo el esfuerzo, en el caso de él porque aprendió la lengua de los signos para hacer su papel y comunicarse con sus compañeros de la película. Mientras que Miriam, afectada de sordera desde los 7 años, ha cambiado su voz, cuando su dicción es buena, para encarnar a Angela que en teoría es sorda desde bebé. La película aporta un dato interesante: en el caso de una pareja mixta, es decir una sorda y otra oyente. el hijo tiene un 50% de posibilidades de padecer la discapacidad y sólo puede saberse después de nacer tras hacerle las pruebas pertinentes.
La directora Eva Libertad ha sido muy inteligente al filmar unos minutos sin sonido, en silencio, para meternos en el sobreesfuerzo que una persona sorda hace cada día en un mundo oyente y, quizás, para que el ciudadano de a pié pueda entender mejor el mundo de la sordera, su dificultad de comunicación y la relación que tienen con los oyentes.