Sinopsis oficial
Étienne apenas tenía veinte años cuando se enamoró de Valérie, y apenas uno más cuando nació su hija Rosa. El día que Valérie los abandona, Étienne decide no dramatizarlo. Étienne y Rosa están construyendo una vida feliz. Dieciséis años después, cuando Rosa está a punto de irse a estudiar fuera y vivir su propia vida, Étienne reconoce a su esposa en un reportaje de televisión. El pasado resurge brutalmente y, padre e hija, se ven impulsados a un último y caótico viaje familiar.
La crítica -
Por Juana Samanes
Drama sentimental cuyo título en español es muy bonito, No hay amor perdido, pero realmente es mucho más adecuado el original, La fille de son père, es decir La hija de su padre
Étienne solo tiene veinte años cuando conoce y se enamora de Valérie. Esta se queda embarazada y nace su hija Rosa, y es entonces cuando Valerie les abandona, sin dar ninguna explicación, y nunca más se sabe de ella aunque Étienne la busca y la añora durante años. Él decide aparcar sus propios proyectos y cria a su hija. Dieciséis años después, cuando Rosa está a punto de comenzar su propia vida, Étienne reconoce a su esposa en un reportaje de televisión, lo que removerá el pasado y puede que cambie el presente.
Film políticamente incorrecto en los tiempos que vivimos, en los que el varón siempre es el que abandona el hogar, la película es un canto al amor paterno-filial, capaz de superar obstáculos, aunque eso suponga que los sueños del joven progenitor queden aparcados para siempre ante la obligación de sacar adelante él solo a su hija. Pero como hay amor todo sale a las mil maravillas. También la película plantea la tristeza que lleva aparejada en los progenitores cuando se queda "el nido vacío", que en el caso del protagonista de este film se magnifica puesto que tiene superprotegida a su hija, a pesar de que ésta es una joven resuelta. La complicidad y los diálogos entre ambos tienen "chispa", por eso se espera un desenlace más redondo.
A pesar de tratarse de un drama, contiene tintes de comedia, por la personalidad nerviosa y especial de Etienne. Cuenta con un estupendo trabajo interpretativo de Nahuel Pérez Biscayart (120 pulsaciones por minuto, Un año, una noche) y de la joven Céleste Brunnquell (Un verano con Fifí).