La evolución experimentada por la sociedad en los últimos años ha provocado, sin duda, un cambio en el enfoque del asociacionismo. La fuerza y el sentido de colectivos surgidos en las décadas de los 80 y 90 del pasado siglo XX, como es el caso de las asociaciones juveniles y de mujeres, han ido dando paso a otras formas de conexión e interrelación entre ciudadanos que, sobre todo, se mueven por un fin común o muestran los mismos intereses.

El tejido asociativo que disfruta la capital alcarreña es un ejemplo evidente del momento de cambio que, en general, vive la participación ciudadana. «Hoy en día, la situación del asociacionismo no se puede decir como tal que esté debilitada sino que han surgido asociaciones que no existían anteriormente y han desaparecido otras, pero también porque ha cambiado el concepto de lo que es una asociación», confirma Ignacio de la Iglesia, concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Guadalajara y persona con amplio bagaje personal en diferentes movimientos asociativos de la ciudad.

 «Cuando empezó todo el boom del asociacionismo en España en los años 80 y 90 del pasado siglo, pertenecer a una asociación era casi la única forma de conocer y relacionarse con personas que tenían los mismos gustos, intereses o hobbies, no existían otras fuentes de información o relación», señala. «Por ejemplo, hace décadas, había muchísimas asociaciones juveniles en Guadalajara, incluso se celebraba una feria de asociaciones juveniles en la Concordia pero fueron desapareciendo porque, en la actualidad, los jóvenes se comunican a través de redes sociales, de grupos de WhatsApp, es decir, no necesitan tener ese concepto de asociación para relacionarse con aquellos que tienen sus mismos gustos e inquietudes, tienen otra manera de interactuar», argumenta. 

Este cambio también se observa en las asociaciones de mujeres que, por lo general, han dejado de estar formadas por amas de casa en cuyo tiempo libre se realizaban actividades de ocio y convivencia para pasar a ser colectivos más orientados a la lucha o reivindicación de derechos. En este sentido, Ignacio de la Iglesia explica que el asociacionismo, en la actualidad, «se mueve hacia fines muy concretos». «Están desapareciendo conceptos de asociaciones que tienen un carácter de convivencia o para socializar en general y se tiende más a crear asociaciones que buscan unos objetivos concretos, actividades específicas o una reivindicación común», señala. 

Esto explicaría que las asociaciones socio-sanitarias sean, por lo general, las más longevas en el tiempo. En este contexto se enmarcan también otras formas de acción colectiva que no responden al esquema burocrático de una asociación como son los clubes, las plataformas y los movimientos ciudadanos. «Aunque exista un movimiento asociativo en la ciudad que tenemos que seguir manteniendo, también hay que abrir a otros modelos de participación ciudadana que puedan existir en órganos como los Consejos Sectoriales», apunta el edil.

Registro municipal

El Registro Municipal de Asociaciones del Ayuntamiento de Guadalajara es el organismo que recoge cuál es la realidad del tejido asociativo existente en la capital. En concreto, son 382 el número de colectivos inscritos en este organismo que operan en la ciudad, la mayoría de ámbito local y/o provincial. Por temática, las asociaciones culturales son las mayoritarias (134), seguidas de las socio sanitarias (47), las de acción social (43) y las asociaciones de madres y padres de alumnos, ampas (30). Le siguen las asociaciones de mujeres (30), las de vecinos (23), las de mayores (19), juveniles (16), de medio ambiente y protección de animales (13), deportivas (12), religiosas (3), de consumo (2), científicas (1) y de servicios públicos (1). De todas ellas, 56 surgieron en los últimos cuatro años. Según explica Ignacio de la Orden, para el Ayuntamiento el mantenimiento y apoyo de estos colectivos es «prioritario» y, tanto es así, que en los últimos años se ha incrementado de manera consideraba las líneas de subvenciones destinadas a estos colectivos. 

El concejal de Participación Ciudadana detalla que en el mandato que está a punto de finalizar la partida de ayudas nominativas directas a asociaciones, especialmente a las de acción o ámbito social, ha pasado de 201.000 euros en 2018 a un total de 558.800 euros en 2022. Otros ejemplos son los importes destinados a asociaciones de vecinos (de 35.000 en 2018 a 55.700 en 2022) o las de mayores (de 7.000 a 14.000 euros). «Cada vez hay más visibilidad y actividad de las asociaciones en la calle y el Ayuntamiento también cuenta con ellas para organizar y reforzar eventos culturales o de otro tipo», indica. Precisamente, con el objetivo de dar a conocer el organigrama asociativo que disfruta la ciudad, este fin de semana se celebra la VII Feria de las Asociaciones en el céntrico parque de La Concordia (sábado 29, de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 21,00 horas; y domingo 30, de 11,00 a 14,00 horas); un evento en el que confluirán 59 entidades de diferentes ámbitos. «Esta feria es una manera de que la ciudadanía accede y pueda ver qué tipo de asociaciones tenemos en la ciudad y darles la oportunidad de hacer muestras públicas y mostrar su actividad», explica el concejal.

Este año, la principal novedad de esta cita es el incremento de espacios expositivos, en este edición son casetas de madera, para dar cabida a un mayor número de colectivos. Como en anteriores años, la feria será retransmitida en directo por Radio Arrebato, en el 107.4 FM y en www.radioarrebato.net. 

Programación

La programación incluye, entre otras actividades, talleres de sensibilización y degustación de productos de comercio justo; de iniciación al ganchillo; de productos tradicionales de Bulgaria; de pintacaras del mundo; de risoterapia; de ciencia para menores; de chapas y llaveros; tertulias en inglés; o una exposición y presentación de la obra de Francisco Sobrino. 

También está previsto celebrar un taller de elaboración de una pieza de Belén y actividades en el escenario como un teatro de calle; una charla de concienciación sobre la adaptación responsable de perros y posterior desfile de perros por parte de la protectora La Camada; un concierto de música por la diversidad cultural; y un festival inclusivo con la actuación de Nati Baldominos.