El Gobierno de España ve a la Comisión Europea "receptiva" ante su petición de prolongar la llamada "excepción ibérica", que establece un tope al gas utilizado para generar electricidad y que expira el 31 de mayo tras un año de aplicación desde el primer visto bueno de Bruselas, según explicaron fuentes diplomáticas.
La vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el ministro portugués de Medioambiente y Acción Climática, Duarte Cordeiro, se reunieron este miércoles con la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en la sede de la institución en Bruselas para tratar la extensión que ambos países reclaman.
El Gobierno ya anunció la pasada semana su intención de pedir a la Comisión Europea una prórroga del mecanismo ibérico para que pueda aplicarse más allá de mayo y mientras dure la crisis energética, incluso hasta finales de 2024.
Ribera explicó entonces que España desea que este tope al precio del gas para la generación de electricidad fuese "lo más bajo posible", entre 45 y 50 euros el megavatio/hora (MWh), aunque según su diseño aumentará desde los 40 euros con los que empezó hasta los 70 euros que alcanzará en junio.
Así, el encuentro de hoy fue "positivo" y sirvió para evaluar cómo ha funcionado hasta ahora el mecanismo, explicaron las mismas fuentes, que calificaron la actitud de Bruselas de "receptiva" a la idea y especificaron que "no está decidido" el precio que quedaría fijado en una posible prolongación de la excepción ibérica.
"La vicepresidenta Vestager ha acogido de forma positiva las exposiciones de España y Portugal", añadieron las fuentes, que agregaron que "no se ha fijado en la reunión un plazo o fecha determinados para que los equipos técnicos finalicen su análisis".
Desde la delegación portuguesa también se calificó de "positiva" la cita a tres bandas y, en esta línea, todas las partes implicadas decidieron que sus equipos técnicos trabajen ahora en los detalles de la prórroga de cara a una nueva reunión entre los dos representantes de España y la vicepresidenta comunitaria en el futuro.
Una portavoz del Ejecutivo comunitario explicó que en el encuentro de este miércoles "discutieron cuestiones dentro de la cartera de Competencia, en particular en relación al mercado energético", pero declinó hacer comentarios específicos sobre una prórroga del mecanismo ibérico.
En este sentido, recordó que la Comisión Europea dio a principios de junio de 2022 su visto bueno a la medida, que entonces evaluó en 8.300 millones de euros, la considerar que estaba "justificada" por las "circunstancias particulares" del mercado ibérico de electricidad y, en particular, por la "limitada capacidad de interconexión" de la península con el resto del continente y la "elevada" exposición de los consumidores a un mercado mayorista "muy influido" por el precio del gas