Han pasado 50 años desde que el Instituto de Educación Secundaria (IES) Brianda de Mendoza de Guadalajara abandonó su vieja sede del Convento de la Piedad para estrenar unas nuevas y modernas instalaciones en el barrio residencial de El Balconcillo, en plena expansión urbanística por aquel entonces. El éxodo rural y, por tanto, la llegada masiva de población y de nuevos estudiantes a la capital alcarreña hizo necesaria la ampliación de este centro educativo en su ubicación actual. El equipo directivo del este emblemático instituto, el más antiguo de la región y uno de los cinco más longevos de todo el país con 185 años de vida, no ha querido pasar por alto esta importante efeméride ya que «nos sirve como punto de inflexión para seguir trabajando, innovando y motivando a nuestros alumnos y docentes», comenta la directora, Inmaculada Calero.

La exposición 50 años en El Balconcillo, que acoge el Salón de Linajes del Palacio del Infantado desde la semana pasada y que podrá visitarse hasta el 30 de noviembre, es la primera de las actividades que el centro ha organizado para compartir con la ciudadanía este aniversario tan especial. Esta curiosa muestra, comisionada por Juan Leal, exhibe diferentes instrumentos pedagógicos, recuerdos de profesores y alumnos y otras piezas habituales de la labor didáctica que permiten conocer cómo ha sido la trayectoria de este instituto y, en general, la evolución de la educación secundaria española en el último medio siglo.

Según explica Inmaculada Calero, estos objetos son sólo «una pequeña muestra muy minimalista» del enorme fondo histórico que atesora el centro y que «muy poca gente conoce». Y es que, tal y como revela esta docente, el IES Brianda de Mendoza cuenta, entre otras colecciones, con una impresionante galería de historia natural y un repertorio bibliográfico formado por más de 10.000 volúmenes. «Tenemos todo el BOE desde inicios del siglo pasado y libros de los siglos XVIII y XIX encuadernados en piel que son maravillosos», destaca. Por este motivo, una de las reivindicaciones insistentes de la comunidad educativa de este instituto es conseguir financiación pública para poder elaborar un catálogo que registre de manera adecuada y precisa todo este preciado fondo histórico. «Varios de nuestros objetos más valiosos están ahora mismo en la exposición Atempora de Sigüenza y hemos prestado otros en muchas ocasiones al Archivo Histórico Provincial, al Museo de Historia Natural de Madrid e incluso a las Cortes de Cádiz», destaca Calero.

Otros actos

Aparte de esta curiosa exposición, el IES Brianda de Mendoza celebrará sus Bodas de Oro en el barrio del Balconcillo con la charla que impartirá su catedrático ya jubilado, Juan José Díaz Matarranz, el día 17 de noviembre. Díaz Matarranz hablará sobre la transformación que ha experimentada el centro basándose en el análisis pormenorizado que ha realizado tras leer todas las actas de los claustros de profesores celebrados en los últimos 50 años.

Detalle de varios de los objetos y materiales que se exhiben en esta exposición dedicada a la trayectoria del IES Brianda de Mendoza. - Foto: Javier PozoLa siguiente actividad será el coloquio que compartirán, el 23 de noviembre, antiguos alumnos y docentes «para departir experiencias, anécdotas y recuerdos», señala la directora. Este programa conmemorativo pondrá su broche final el 30 de noviembre con la presentación de un libro, patrocinado por la Diputación Provincial,  que recoge varios artículos con reflexiones personales y académicas de profesores y otras personas vinculadas con el centro que analizan la trayectoria y avatares que el instituto ha vivido a lo largo de su dilatada trayectoria, así como los cambios pedagógicos producidos.

En la actualidad, el IES Brianda de Mendoza cuenta con 131 docentes y alrededor de 2.200 alumnos distribuidos en enseñanzas presenciales de mañana y tarde, a distancia y e-learning. Además de Educación Secundaria Obligatoria y una amplia oferta de ciclos formativos, destaca por ser el único instituto de la provincia donde se imparten  las cinco nuevas ramas de Bachillerato. En este sentido, la directora destaca el carácter innovador e inspirador que se siempre ha marcado la enseñanza en este centro y, sobre todo, su ambiente «de libertad y creatividad». «Es un centro en el que se respira creatividad y en el que se impulsa y motiva a los profesores para que den rienda suelta a sus inquietudes», afirma. Esta filosofía educativa explica los numerosos proyectos y actividades que se desarrollan a lo largo del curso, entre ellos, el plurilingüismo (inglés, francés y alemán), el fomento de los hábitos saludables (alimentación, deporte y cuidado del medio ambiente), la celebración de los conocidos Juegos Grecorromanos y el fomento de la formación digital mediante programas como Carmenta, Steam y Tolts Challenge.

Pero no sólo eso, el Brianda destaca por su enorme dinamismo cultural el cual se traduce en la convocatoria de concursos literarios (Fernando Borlán y Microrrelatos del AMPA), en la edición de una revista digital, en la participación en El Teatro Viene de la Escuela (certamen que surgió en este centro) y en el Maratón de los Cuentos, etc. Todo ello sin olvidar Radio Arrebato, una de sus grandes señas de identidad, y la celebración de multitud de efemérides a lo largo del curso (Día de la Violencia de Género, Día contra el Cáncer de Mama, Día Mundial de la Radio, Santa Cecilia, Día de la Literatura, etc.). «Hay que dar salida toda esa motivación cultural, artística y plástica que tienen nuestros alumnos. A los chavales hay que escucharles, aceptar sus propuestas y animarles a ponerlas en marcha», apunta Calero. 

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